Necesitarás mucha disciplina y constancia, pero sobre todo mucha paciencia
1 Constancia, disciplina y mucha paciencia.
Parte de esta base, si no, estás perdido. A un perro tienes que enseñarle que sus necesidades no se hacen en casa. No es una tarea fácil, pero tampoco imposible. Te llevará mucho tiempo, por lo menos unos meses. Aprovecha el as que tienes bajo la manga: el refuerzo positivo. Te sorprenderá lo rápido que aprende este animal cuando le das una galleta o algo de comer después de haberse portado bien.
2 Habilita un rincón en casa para tu cachorro.
Un cachorro no puede salir a la calle hasta que no haya sido vacunado. Habiliata una zona en casa con un poco de papel de periódico para que haga ahí sus necesidades.
Deberás estar atento al perrito. A la más mínima señal de que va a hacer sus necesidades llévale al rincón que has preparado. Cuando haya terminado dale una galleta y felícitale. Repite esto todas lass veces que haga falta. Tu mascota acabará haciendo sus necesidades por sí mismo en este lugar.
3 Enseña a tu perro a hacer pis y caca fuera.
Cuando tu perro haya crecido, repite el proceso descrito en el anterior paso de este practicograma, pero esta vez sácale a la calle. Deberás estar alerta y dispuesto a salir fuera en todo momento.
Tu mascota ha de entender que tiene que hacer pis y caca en el exterior, nunca en casa. Ayuda mucho que le pasees a las mismas horas todos los días: por la mañana, depués de comer, antes de cenar. El animal se acostumbrará a hacer sus necesidades durante sus paseos.
4 Sé comedido al regañar a tu perro.
Si ves que tu mascota se hace pis o caca dentro de casa, regáñale. No tardará en establecer una asociación negativa y aprenderá que no debe hacer sus necesidades en el hogar.
Pero ten cuidado. Regañar a tu perro no significa maltratarlo. No le pegues ni humilles.