1. Siempre ten presente que tomará tiempo
Es normal que la gente pierda la paciencia con sus mascotas y termine dándose por vencida. Pero no se te olvide que la diferencia es que seas constante y les tengas cariño.
2. No cambies las reglas
Cuando son cachorros, es muy fácil que les dejemos hacer cosas que no los dejaríamos si fueran adultos. Por ejemplo, subir a la cama o el sofá, jugar con tus zapatos o algún objeto personal. No puedes cambiar las reglas después. Lo que le permitas hacer al perro de cachorro debe ser lo mismo que le permitas hacer cuando llegue a la edad adulta. Esta es la regla inicial para tener un perro bien educado.
3. Sé constante
Nada en esta vida de las cosas que valen la pena se consiguen de inmediato. Todo lo que le enseñes a tu perro, deberás de repetirlo varias veces para que lo aprenda en realidad y no lo olvide.
4. Que tu perro sea parte de tu familia, no de tu rutina
Cuando tu mascota se convierte en algo que tienes que alimentar a cierta hora, limpiar cierto día de la semana y que sacas a pasear de vez en cuando, es muy complicado que te obedezca si eres sólo un extraño. Los perros se comportan mucho mejor cuando convives con ellos con amor y no se vuelven en una carga.
5. Los perros más obedientes son los que se sienten más amados, no los que tienen miedo
Los golpes no son la clave para educar a los perros, es el cariño y la paciencia. Puede que con un golpe a tu perro le dará miedo hacer cierta acción, pero en realidad no puedes estarlo reprimiendo todo el tiempo. Esto también requeriría una estricta vigilancia y mucho tiempo, pero no fortalecería el vínculo entre perro y amo.