Cómo hacer feliz a tu perro







3 partes

:Enriquecer la mente de tu perro
Mantener la salud física de tu perro
Mantener a tu perro feliz de acuerdo con su raza


Parte
1
Enriquecer la mente de tu perro
1
Dale alguna tarea para cuando no estés en casa y se quede solo. Los perros son criados por un motivo en específico, ya sea el pastoreo o la caza, por lo que pueden comportarse mal cuando se reprimen estos instintos naturales.[1]
Crea una pista de obstáculos en la que tu perro pueda seguir un aroma hacia sus bocadillos preferidos.
Bríndale rompecabezas con alimento para estimular su mente.
Déjale muchos juguetes para masticar. Esto no solo fortalecerá su mandíbula y dientes, sino que también evitará muerda tus zapatos.
Contrata a un paseador de perros o alguien que pueda jugar con tu mascota mientras no estás en casa.

Dale un alimento que brinde beneficios directos en la calidad de vida de tus mascotas.


Enriquecer la mente de tu perro
Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 11
Dale alguna tarea para cuando no estés en casa y se quede solo. Los perros son criados por un motivo en específico, ya sea el pastoreo o la caza, por lo que pueden comportarse mal cuando se reprimen estos instintos naturales.[1]
Crea una pista de obstáculos en la que tu perro pueda seguir un aroma hacia sus bocadillos preferidos.
Bríndale rompecabezas con alimento para estimular su mente.
Déjale muchos juguetes para masticar. Esto no solo fortalecerá su mandíbula y dientes, sino que también evitará muerda tus zapatos.
Contrata a un paseador de perros o alguien que pueda jugar con tu mascota mientras no estás en casa.


Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 22
Haz que tu amigo peludo socialice. Mantenerlo aislado o en casa todo el día puede ser perjudicial para su bienestar emocional además de generarle miedo cuando finalmente entre en contacto con otras personas o perros. No obstante, siempre toma en cuenta la personalidad de tu perro a fin de que conozcas sus límites a la hora de socializar.[2]
Pasea a tu perro, llévalo al parque o coordina días de juego con otros seres humanos y sus mascotas.
Pídele a un amigo de confianza que sepa de perros que cuide a tu mascota una vez por semana con el fin de hacer que se acostumbre a otras personas.
Si tu perro tiene una conducta prudente, preséntalo a un perro a la vez, únicamente si este otro es tranquilo y no asustará a tu mascota.
3
Entrena a tu perro. Esto no solo aumentará su estimulación mental, sino que también fortalecerá el vínculo entre tú y tu mascota al dejar en claro lo que esperas de ella. Si no sabes a ciencia cierta qué tipo de entrenamiento beneficiará más a tu perro, ponte en contacto con un entrenador de perros certificado
1
Enriquecer la mente de tu perro
Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 11
Dale alguna tarea para cuando no estés en casa y se quede solo. Los perros son criados por un motivo en específico, ya sea el pastoreo o la caza, por lo que pueden comportarse mal cuando se reprimen estos instintos naturales.[1]
Crea una pista de obstáculos en la que tu perro pueda seguir un aroma hacia sus bocadillos preferidos.
Bríndale rompecabezas con alimento para estimular su mente.
Déjale muchos juguetes para masticar. Esto no solo fortalecerá su mandíbula y dientes, sino que también evitará muerda tus zapatos.
Contrata a un paseador de perros o alguien que pueda jugar con tu mascota mientras no estás en casa.


Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 22
Haz que tu amigo peludo socialice. Mantenerlo aislado o en casa todo el día puede ser perjudicial para su bienestar emocional además de generarle miedo cuando finalmente entre en contacto con otras personas o perros. No obstante, siempre toma en cuenta la personalidad de tu perro a fin de que conozcas sus límites a la hora de socializar.[2]
Pasea a tu perro, llévalo al parque o coordina días de juego con otros seres humanos y sus mascotas.
Pídele a un amigo de confianza que sepa de perros que cuide a tu mascota una vez por semana con el fin de hacer que se acostumbre a otras personas.
Si tu perro tiene una conducta prudente, preséntalo a un perro a la vez, únicamente si este otro es tranquilo y no asustará a tu mascota.[3]
Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 33
Entrena a tu perro. Esto no solo aumentará su estimulación mental, sino que también fortalecerá el vínculo entre tú y tu mascota al dejar en claro lo que esperas de ella. Si no sabes a ciencia cierta qué tipo de entrenamiento beneficiará más a tu perro, ponte en contacto con un entrenador de perros certificado.[4]
Imagen titulada Keep Your Dog Happy Step 44
Imponte como el líder de la manada y nunca te des por vencido. Es importante que le demuestres amor y afecto a tu perro, pero ten en cuenta que se trata de un animal de tribu por encima de todo. Si no brindas estructura y constancia en su vida, lo confundirás, así que asegúrate de apegarte a tu papel.[5]
Juega con tu perro únicamente cuando esté tranquilo y receptivo.
Recompensa a tu perro con bocadillos especiales cada vez que siga tus indicaciones.
Tu perro siempre debe estar a tu lado o detrás de ti cada vez que lo saques a pasear.

5 Permanece en calma y se asertivo con tu perro. Nunca demuestres incomodidad o ansiedad a su alrededor. Eres el líder de la manda y solo contagiarás estos sentimientos a tu mascota.
Los animales nerviosos son más propensos a demostrar agresividad.
6
Mantén la confianza de tu perro. Lo creas o no, tu perro tiene autoestima y hay ciertas cosas que tú, como dueño, puedes hacer para mantenerla en un buen nivel. Elógialo cuando domine un truco nuevo o tenga otros logros.
No olvides que tu tono de voz es la clave para comunicarte con tu mascota, de modo que los elogios deben sonar distinto que las órdenes.

2
Mantener la salud física de tu perro

1
Mantén a tu perro activo. Al igual que las personas, tu perro también necesita ejercitarse, en especial si está solo todo el día. Sácalo a pasear alrededor de la cuadra o juega un juego divertido e interactivo con él.[8]
El juego de las escondidas estimulará la mente y el cuerpo de tu mascota.
Si la raza de tu perro es muy energética, tu mascota podría beneficiarse con una clase de agilidad, la cual puedes obtener por medio del refugio de tu localidad.
Un cachorro es particularmente precoz, de modo que los juegos activos como el tira y afloja harán que queme un poco de energía y lo ayudarán a socializar.[9]
Si tu perro es mayor y tiene articulaciones rígidas, las actividades acuáticas serán un tipo de ejercicio seguro y de bajo impacto.
Si tu perro es pequeño, considera la posibilidad de buscar un parque para perros que tenga zonas específicas donde tu mascota pueda socializar con otros perros de tu mismo tamaño y temperamento con la finalidad de que no te preocupes por su seguridad.

2
Dale a tu perro una dieta nutritiva y equilibrada. Un animal es feliz cuando puede hacer ejercicio, para lo cual necesita una comida saludable. El alimento que deberás darle a tu perro dependerá de su edad, nivel de energía y alergias potenciales. La comida para mascotas orgánica y sin granos siempre será la mejor elección en caso de que optes por algo comercial. No obstante, algunos veterinarios también recomiendan alimentar a los perros con “comida casera”. Entre los alimentos caseros seguros para perros se encuentran los siguientes:
mantequilla de maní cruda y sin sal
zanahorias bebé
calabaza
frijoles verdes
manzanas en rodajas
avena

3
Programa citas frecuentes con el veterinario. Este profesional hará una evaluación general de tu mascota, además de aplicarle las vacunas necesarias. Es recomendable que los cachorros y los perros ancianos acudan al veterinario cada seis meses, mientras que los adultos menores de diez años deben ir una vez al año.[11]
Estas consultas también pueden ayudarte a determinar los métodos para mantener limpios los dientes y las orejas de tu perro, además de otros consejos relativos a la higiene de tu mascota.

4
Garantiza la seguridad de tu perro en todo momento. Asegúrate de colocarle una placa de identificación, instala vallas en tu patio para mantenerlo a salvo de los depredadores potenciales, y proporciónale una gran cantidad de sombra y agua en caso de que lo saques durante un clima cálido.
Asegúrate de que tu perro esté bien sujeto o confinado durante los viajes en auto y nunca permitas que saque la cabeza por la ventana, pues podría golpeársela con algún objeto que salga volando o incluso podría caerse del vehículo.[12]
A menos que tu perro esté bien entrenado, es importante llevarlo con una correa cada vez que salgan, sobre todo si se encuentran en una zona de un alto tránsito vehicular.
Siempre encárgate de supervisar a los niños cuando se encuentren cerca de un perro. Nunca dejes que los niños pequeños tengan un perro pequeño, ya que podrían caerse sobre él o lastimarlo accidentalmente.

5
Masajea a tu perro con regularidad. De esta manera, reducirás sus niveles de estrés y aliviarás cualquier dolor en las articulaciones que pueda sufrir.
Un masaje lento que llegue hasta el músculo, la grasa y los huesos puede tener resultados excelentes para calmar a un perro nervioso.
Los mensajes diarios pueden prolongar la duración y calidad de vida de tu mascota.
Masajea las articulaciones de tu perro antes de realizar una actividad física y también hazlo después para relajarlo.[14]
El gran danés y el mastín son razas especialmente propensas a sufrir artritis, así que además de un masaje diario, considera la posibilidad de brindarles suplementos nutricionales para mantenerlas saludables y sin dolor.


Parte
3
Mantener a tu perro feliz de acuerdo con su raza

1
Peina y recorta frecuentemente el pelo de tu golden retriever. Esta raza es especialmente propensa a sufrir alergias además de sufrir enredos en su pelaje grueso. Por consiguiente, mantener su pelaje limpio ayudará a evitar el escozor de la piel y también permitirá que tenga un mejor aislamiento durante el verano cálido o el invierno frío.[16]
Como beneficio adicional, no dejará tanto pelo sobre tus muebles.
Presta particular atención al pelaje de su cola y patas, el cual puede enredarse con facilidad, provocando así incomodidad en tu golden retriever.

2
Presta atención a tu pitbull por lo menos dos horas diarias. Si bien esta raza es conocida por su lealtad y devoción, necesita pasar mucho tiempo de calidad contigo para que no se aburra ni se vuelva destructor.[17]
Dado que el pitbull tiene una gran cantidad de energía, no es el tipo de perro que puedes dejar solo o dejarlo afuera durante todo el día.
A esta raza atlética le encanta nadar, correr, jugar a traer objetos o el frisbi, así como la mayoría de los demás deportes.
Debido a que el pitbull es una raza muy social, uno bien entrenado apreciará la interacción humana, incluido el tiempo que pasa con tus amigos, familiares e incluso con extraños, así que asegúrate de sacarlo de casa.

3
Mantén caliente a tu chihuahua durante un clima frío o húmedo. Presta mucha atención a esto, pues los chihuahuas, al igual que otras razas pequeñas, tiene problemas para regular su propia temperatura corporal y no posee mucho pelaje que le proporcione aislamiento.[18]
Por lo general, a los chihuahuas les gustan los abrazos de sus dueños mientras están en sus regazos, ya sea por afecto como por calidez.
Cómprale un suéter a tu chihuahua para evitar que tiemble mientras está en el exterior.

4
Si tienes un terrier, asegúrate de que tenga juguetes con los cuales entretenerse, sobre todo cuando está solo. Si bien un terrier generalmente es un perro independiente, necesita una cantidad considerable de ejercicio. Este perro no requiere tu supervisión durante todo el día siempre y cuando le des todos los medios para jugar por su cuenta con seguridad.[19]
Si tu terrier no tiene nada que hacer, es posible que se ponga a escarbar o recurra a otras formas destructivas de entretenimiento.
El terrier se siente muy apegado a otros perros y el juego puede ser beneficio para socializarlo.

Consejos
Sé severo, pero no agresivo al momento de disciplinar a tu perro. Siempre buscará complacerte, por lo que la retroalimentación será saludable. No obstante, nunca le grites ni le pegues.
Comprende el temperamento de tu perro. Si sabes que es propenso a ser agresivo, mantén tu distancia de los niños pequeños y de otras personas.
Los perros adoran aprender, así que dedica tiempo a enseñarle trucos y órdenes nuevos.
No retengas a tu perro en una jaula a menos que se porte mal.