Para conseguir una correcta socialización es imprescindible someter al cachorro a nuevos estímulos de manera gradual.
Buena parte de estas vivencias podremos dárselas en casa [contacto con parientes y amigos, niños, sus primeros baños, etc…] pero otro tipo de experiencias sólo pueden darse en la calle.
Me refiero a acostumbrarlo a circular por calles muy concurridas, al tráfico, a viajar en coche, a relacionarse con otros perros, etc.. Por este motivo, siempre aconsejo mejor adquirir el perro en primavera-verano.
En esta época hay más horas de luz, pasaremos más tiempo en la calle, y si estamos de vacaciones, tendremos más tiempo para dedicar al perro.
En invierno los días son cortos, pronto se hace de noche y el clima no invita a estar en la calle, las oportunidades de socialización se reducen.
Sospecho que esta cuestión explica [al menos en parte,] el alto porcentaje de abandono que se da en los perros que se regalan por Navidad.
Según mi experiencia los perros que se adquieren en verano, presentan menos problemas de adaptación que los que se adquieren en invierno.
Estas son, a mi juicio, las principales cuestiones a tener en cuenta antes de adquirir un perro.
Si has llegado hasta aquí, significa que eres de los que se informa antes de adquirir un perro y te felicito por ello.
Tu futura mascota tendrá mayores posibilidades de pasar una vida feliz a tu lado.
¡Comparte si crees que puedes ayudar a otros perros.!