Tener un perro y ser responsable no es algo que se asocie a modo de causa y efecto. Uno de los gestos de responsabilidad más importantes es tener en cuenta la higiene necesaria para cuidar la ciudad. Es decir, siempre debes llevar las bolsas correspondientes para limpiar aquello que tu perro pueda manchar cuando hace sus necesidades. Tristemente, esto es algo que muchos dueños de perros ignoran. Algo que afecta a la estética de cualquier urbanización.
Como dueño responsable, si quieres educar a tu perro, también tienes que partir de la base de que necesita que le dediques tiempo. Es decir, si una persona tiene un estilo de vida por el que no va a poder implicarse en la educación de su mascota, entonces, es una irresponsabilidad adoptar a un animal. Ya que esta decisión parece más un capricho que un deseo verdadero que se prolonga en el tiempo. Por tanto, otro signo de responsabilidad es elegir un buen momento personal para adoptar a un perro. Ya que puede que te guste mucho la idea, sin embargo, tal vez debas tener paciencia para encontrar un momento mejor en el futuro. No se trata de posponer ese deseo hasta el infinito, sino de valorar las circunstancias personales en la toma de esta elección.
Como dueño responsable de la salud de tu mascota, también debes registrar al animal en una clínica veterinaria y el especialista te indicará cuál es el programa de vacunación que debe seguir el perro.
Al pasear por la calle en aquellos espacios abiertos, ten presente que pueden pasear otras muchas personas que tienen algún tipo de temor a los animales. En este tipo de casos, muchos dueños de perros poco responsables, se limitan a llevar su perro sin correa y decir únicamente: “Tranquilo que no hace nada”. Es un signo de respeto hacia los demás evitar estas posibles situaciones de temor que en muchos casos son totalmente irracionales. Es decir, quien sufre temor al animal, no lo tiene por una cuestión de voluntad. En aquellas zonas de esparcimiento canino sí puedes dejar que el animal se divierta y disfrute de la socialización con otros compañeros.
Ser un dueño responsable también significa dar afecto al animal. Es decir, los perros ofrecen mucha compañía a las personas, pero a su vez, también necesitan recibir cariño a cambio. Por otra parte, recuerda que debes alimentarle con comida de calidad. Desde el punto de vista de posibles tratamientos médicos, evita darle medicamentos para humanos. Y buscar su seguridad al acondicionar un espacio de la casa que esté especialmente indicado para él.
Si quieres ser un dueño responsable, simplemente, utiliza tu sentido común en el cuidado de tu perro.