Con sus uñas los gatos se comunican, se relacionan, y trepan o cazan. Son tan importantes para ellos que sus cuidadores deben velar siempre por mantenerlas sanas y cuidadas. Para ello, nada mejor que empezar a hacerlo desde que son cachorros, y siempre con paciencia, cariño, y ayudados por un buen cortaúñas o tijeras, sean comunes o especiales para gatos. Eso sí, los expertos nos recuerdan que el momento de la manicura felina debe ser agradable para ambos, porque en caso contrario no habrá ser humano capaz de cortar las uñas del felino.
En este artículo aclaramos tus dudas y te explicamos por qué es recomendable cortar las uñas a tu gato, con independencia de su raza o edad, cuándo, cómo y dónde hacerlo, y te ofrecemos algunas recomendaciones por parte de veterinarios que conocen bien el mundo de los felinos y sus cuidados.
Las uñas de los gatos
Los gatos tienen 18 dedos, con sus respectivas uñas, al final de sus cuatro patas: cinco en cada mano delantera, y cuatro en cada una de las traseras. Lo que muchas veces olvidamos es que precisamente las uñas constituyen una de las partes más importantes de nuestro gato; y mantenerlas cuidadas y saludables será fundamental para su calidad de vida. Y es que con las uñas los gatos se comunican, pero también les sirven para explorar el entorno que les rodea, para cazar (incluso cuando se trata de gatos domésticos) y para trepar o mantenerse ágiles.
Ante la duda que a menudo surge entre los cuidadores de gatos acerca de si se deben o no cortar las uñas de los felinos, José Luis Guerrero, veterinario de Cristina Veterinarios, opina que debe hacerse de modo que “no se claven como alfileres”, algo que nos hará la vida más agradable tanto a nosotros como al animal. “Agradeceremos que tenga las uñas romas cuando juega sobre nosotros o si, por ejemplo, tenemos un gato al que le gusta amasar, como hacía con su madre cuando le amamantaba”, explica.
Unas uñas poco afiladas también ayudan a que no se queden enganchados de alfombras o cortinas, y aunque Guerrero advierte de que cortar las uñas no sirve del todo para proteger el sofá, ya que debemos ofrecerle otros “rascadores” más atractivos, sí cree que ayuda a que el deterioro sea menor.
Respecto a los rascadores, los expertos recomiendan que quienes conviven con un gato en casa le proporcionen todos los medios necesarios para que el animal tenga colmadas sus necesidades de rascado. Si se le prohíbe arañar determinados muebles u objetos, se le debe ofrecer una alternativa accesible, y es aquí donde los rascadores específicos que encontramos en el mercado se convierten en una opción estupenda. Si bien es cierto que a veces los gatos sienten predilección por determinados elementos del hogar, una solución puede ser la de proteger esos elementos que son objeto de su pasión
¿Operar al gato para quitarle las uñas es una solución?
Para Ana Anglada, especialista en medicina felina de Anaga Centro, esta operación para quitarle las uñas al gato no es una posibilidad, ya que lo considera “una salvajada”, y la desaconseja completamente por los efectos que tiene a nivel físico y psicológico en el felino. “Actualmente está prohibido por ley la amputación por motivos estéticos de cualquier parte del animal. Cuando se les quitan las uñas no se les quitan realmente “sólo” las uñas, sino que se les amputa también la primera falange.
Los gatos usan las uñas para relacionarse y también para comunicarse, por lo que si les quitamos las uñas, modificamos la manera en la que se relacionan. Además, también puede ocurrir que muchos animales tengan dolores posteriores por miembro fantasma, así como problemas de conducta por este mismo motivo”, explica Ana Anglada.