¿Tienes sospechas de que tu perro pueda estar estresado? La detección temprana de ciertos comportamientos en tu perro pueden prevenir problemas de salud, así como contratiempos en la convivencia. Y es que existen ciertos signos para identificar si tu perro está estresado y algunas acciones que debes llevar a cabo ante esta situación. En este artículo te los contamos con más detalle.
¿CÓMO IDENTIFICAR SI UN PERRO ESTÁ ESTRESADO?
El estrés o ansiedad en un perro es la situación de intranquilidad de su estado anímico. Se trata de una reacción espontánea pero a la vez amoldable, y se produce ante la sensación de alguna amenaza en el ambiente.
Tanto en los seres humanos como en los perros, es una respuesta normal y un mecanismo de defensa ante la percepción de que un peligro se avecina. No obstante, es importante prestar atención a algunos signos de estrés para evitar que se conviertan en problemas graves de agresividad.
A largo plazo, un perro estresado puede presentar ansiedad crónica o acumulación de miedos. Esto puede conllevar problemas en la convivencia con otros perros, en la relación contigo, posibles enfermedades...
SIGNOS DEL ESTRÉS CANINO
El estrés en un perro se puede originar por diversas razones, como por ejemplo el exceso de actividad física, ambiente tenso entre sus dueños, estar solo por un largo periodo, paseos insatisfechos, poca interacción social, exceso de castigos, entre otros factores. Los principales síntomas ante estas razones suelen ser:
Aceleración del ritmo cardiaco
Caída excesiva del pelo (alopecia)
Bostezos y jadeos con frecuencia y forzados
Alergias en la piel
Vómito y salivación en exceso
Rascarse o lamerse compulsivamente
Gruñidos o ladridos excesivos
¿QUÉ HACER CUANDO UN PERRO ESTÁ ESTRESADO?
Lo primero es observar si el perro tiene actitudes de estrés. Luego es interesante identificar cuáles son las causas que lo provocan y de las que no tiene dominio para que paulatinamente se pueda hacer un cambio. Algunas acciones que se pueden implementar para bajar los niveles de estrés son:
Establecer rutinas al perro para comprender y controlar su entorno.
La actividad física o realización de paseos sencillos, que ayudarán a calmar su nivel de estrés.
Fijar algunos juegos de destreza mental para estimular su cerebro.
Administrarle una dieta equilibrada.
Darle la libertad de hacer sus necesidades fisiológicas.
Evitar que pase momentos de miedo, dolor o sufrimiento.
Poner a su disposición juguetes, como pelotas o mordedores, para aliviar su ansiedad.
Prestarle atención y procurar la sana convivencia.
Es necesario que, desde cachorros, los perros tengan actividades de educación y adiestramiento, De esta forma, poco a poco podrá amoldarse a distintos estímulos que puedan estar presentes en su vida, preparándose así para la etapa adulta y para un equilibrio emocional.
Es indispensable procurar entender el lenguaje canino: su vista, oído y olfato son sus sentidos más evolucionados, por lo que ellos se comunican a través de ciertos movimientos corporales, expresiones faciales y sonidos. De esa forma, si tu perro está estresado, lo ideal es observar sus actitudes e identificar algunos elementos negativos que repercutan en la convivencia, aunque si consideras que puede ser un problema mayor, lo ideal es acudir al veterinario para que lo canalice con un experto.