Hay perros que se pasarían todo el día comiendo. Siempre que hay comida de por medio, no dudan en acercarse, comiendo incluso con ansia en algunos casos. No lo pueden controlar. Y es que no podemos olvidar que hay razas de perros que son especialmente glotones. Un hábito que, sin duda, debemos controlar, para evitar problemas de salud, marcados en gran medida por la obesidad, un problema cada vez mayor en los últimos años.
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¿Hay motivos para que coma en exceso?
Nos preguntamos qué motivos llevan a que nuestro perro sea especialmente comilón. "Pueden estar determinados por la raza, estado fisiológico, por algunas enfermedades, por aburrimiento o por dominancia y competitividad en el caso que haya más perros conviviendo. Lo recomendable es informar al propietario, ya que si un perro demanda comida y se le proporciona, se está fomentado esa actitud, lo que llevaría no solo a un mal hábito sino también al sobrepeso", nos cuenta Alicia Fernandez Vitali, responsable de nutrición de AniCura Abros Hospital Veterinario.
Ansiedad frente a la comida
Lo cierto es que deberíamos preocuparnos si nuestro perro muestra ansiedad por la comida ya que, como nos explica la experta de AniCura, "esa ansiedad podría estar relacionada con diversos factores de riesgo como pueden ser los trastornos endocrinos como el hipotiroidismo, el hiperadrenocorticismo (Síndrome de Cushing) y la diabetes mellitus, o incluso por estrés o ansiedad, o por el simple hecho de estar esterilizados, en cuyo caso, este nuevo estado fisiológico podría provocar que demanden más alimento".
Además, nos cuenta que también es muy común que los perros de los países desarrollados demanden más comida y por lo tanto sufran sobrepeso u obesidad. Esto se debe al estilo de vida a la que se han adaptado la mayoría de estos perros. "En dichos países se considera que aproximadamente entre un 35 y un 59% de los perros padecen de estos trastornos", nos explica. Y añade que no podemos dejar de mencionar que algunos medicamentos pueden incrementar el apetito, como los glucocorticoides, los antiepilépticos y los anticonceptivos.
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Ojo con el sobrepeso
"Lo que nos debe preocupar de los perros glotones es que esa tendencia puede conducir al sobrepeso o a la obesidad, la cual, derivada de una ingesta mayor de la necesaria, está considerada una patología en sí misma y trae asociadas diversos trastornos articulares, cardiovasculares, dermatológicos, respiratorios, urinarios, hipertensión, pancreatitis, hiperlipidemia, diabetes mellitus, esterilidad, cáncer, etc, como así también un riesgo
anestésico y quirúrgico superior", dice. "La obesidad es un estado inflamatorio crónico que hace que se alteren muchos parámetros importantes del organismo. Por eso mismo es fundamental prevenirla y tratarla para otorgarle al perro una vida más larga y de mejor calidad. Un perro se considera obeso cuando su peso ideal se ve incrementado en un 20%", nos explica.
Consejos para ayudarle a controlar la ansiedad frente a la comida
Si tu objetivo es buscar alternativas para conseguir mitigar esa ansiedad de tu perro frente a la comida, es importante seguir una serie de consejos, que comparte con nosotros la experta.
-Para lograr esto debemos enriquecer el ambiente y hacer que realicen ejercicio dentro de sus posibilidades y de las del propietario, no es lo mismo un perro joven y sano que un perro mayor o un perro enfermo. "Cuando hablo de enriquecimiento ambiental me refiero a que el perro debe tener con qué entretenerse", matiza.
-Puede también administrase la comida en comederos interactivos slow eat o en juguetes distribuidores de comida.
-Hay, sin duda, que modificar hábitos y estilo de vida e implementar rutinas. Aumentar el ejercicio diario, si es posible, y aumentar las tomas diarias para otorgar sensación de saciedad. Esto no quita que podemos seguir dándole premios a nuestros perritos, siempre y cuando
estén medidos y controlados debidamente y no superen el 10% de su ingesta calórica diaria total. Entendiendo que el cariño se le puede expresar no solo con alimento sino también con caricias, paseos y juegos.
-El enfoque comportamental es prioritario en el manejo de la glotonería y la obesidad canina. Muchas veces es necesario incluso consultar un veterinario especialista en comportamiento, ya que el apetito y la saciedad dependen también del aprendizaje.
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¿Puede ser necesario tener que cambiar el alimento?
En opinión de la experta de AniCura sí que puede ser una opción. "Para hacerlo correctamente lo mejor es acudir al profesional para que oriente al propietario qué tipo de pienso es el más apropiado para el perro según, como ya vimos… la edad, el estado fisiológico y la raza. El veterinario determinará también si hace falta hacer pruebas diagnósticas para conocer el estado de salud del perro antes de someterlo a una dieta específica o incluso a medicación en caso que hubiera una patología que así lo requiriera", nos cuenta, añadiendo que muchos propietarios desconocen que al perro hay que cambiarle la alimentación teniendo en cuenta estos parámetros. "Hay que controlar el valor energético del alimento que se le proporciona así como su ración diaria y no utilizar la comida como regalo o para prevenir comportamientos indeseables como por ejemplo el ladrido. Existen en el mercado alimentos industriales que otorgan sensación de saciedad y que ayudan mucho en esta labor, cuya composición se basa en un nivel de proteína y fibra superior y de grasa inferior para que la pérdida de peso sea segura y efectiva", nos explica.
Lo primordial es que el propietario del perro se conciencie de la situación y busque ayuda y asesoramiento en su veterinario para que detecte y corrija los factores que llevaron a su mascota a la glotonería y como consecuencia, al sobrepeso o a la obesidad.
¿Hay razas más glotonas que otras?
Lo cierto es que hay determinadas razas de perros con más predisposición a sufrir sobrepeso u obesidad debido a su glotonería como consecuencia de una mutación en su composición genética que influye en los patrones de ingestión y en las preferencias alimentarias.
Algunas de estas razas, en opinión de Alicia Fernandez Vitali, son: labrador retriever, basset hound, King Charles Cavalier, cocker spaniel, beagle, dálmata, dachshund, rottweiler, golden retriever y razas derivadas de cruces.
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Un metabolismo rápido
Para Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo, hay perros que, aunque sean de complexión pequeña o mediana, son glotones por la desesperación por la comida, que suelen ingerir de con ansiedad, como si no tuvieran límite. "Los perros pequeños cuentan con un metabolismo rápido, lo que significa que queman energía a un ritmo muy alto. Esto supone que, con un estómago tan pequeño, deben comer poco, pero a menudo. Los alimentos para razas pequeñas están específicamente ideados con proporciones adecuadas de nutrientes clave y unas croquetas de pienso de menor tamaño que se adapten a bocas más pequeñas. Esto, además, estimula la masticación y mejora la digestión", nos cuenta.
Y cita en esta categoría, por ejemplo, razas como el carlino, corgi galés o bull terrier, además del beagle, sin duda uno de los perros, como decíamos antes, glotones por excelencia.
Razas de perros que más comen... por su tamaño
Sonia Sáez, veterinaria y Brand Manager de Purina Corporativo, nos explica, además, que tenemos que tener en cuenta una serie de razas que ingieren más cantidad de comida, debido a su tamaño o complexión. "Los perros de raza gigante, además de un apetito enorme, requieren una proporción de minerales y vitaminas diferente para el buen mantenimiento de cartílagos y articulaciones. Dado el tamaño de su estómago, conviene que sus raciones sean pequeñas y frecuentes para minimizar riesgos de problemas digestivos críticos como la torsión de estómago", nos explica.
Gran danés
Un ejemplo es el gran danés, un perro de tamaño muy grande, musculoso, fuerte y con aspecto de nobleza y elegancia. "Pasados los 18 meses de edad, la altura mínima de estos perros debería ser de 76 cm y su peso, 54 kg. Las hembras de esta edad deben medir como mínimo 71 cm y pesar 46 kg", nos cuenta la experta de Purina.