Cada año, las Fiestas que celebran la llegada de Año Nuevo involucran la tradición de los fuegos artificiales que no divierten más que a algunos humanos, ya que para muchos animales es uno de los eventos más traumáticos del año.
En este contexto, hay un punto muy importante que aún queda por resolver para quienes tienen mascotas: qué hacer cuando el reloj marca las 12 y los fuegos artificiales invaden el cielo.
Babear, temblar o incluso otras consecuencias más graves son las que pueden sufrir por los estruendos de los fuegos artificiales. Para la veterinaria Amanda Peres, hay distintos mecanismos para evitar el miedo en los perros y poder ayudarlos.
¿Cómo identificar el miedo?
Los festejos de las fiestas de fin de año suelen venir acompañados con fuegos artificiales y petardos, lo que significa ruidos intensos y molestos para las mascotas. "El primer síntoma es que el perrito adopta una postura más de alerta, donde evitará hacer cosas que lo dejen expuesto y vulnerable como comer, beber agua, dormir o incluso hacer sus necesidades con la misma frecuencia que acostumbra hacer. Suelen ponerse más ansiosos y manifestar querer que los carguen, saltando y llorando", comentó la veterinaria.
En el caso que la mascota se quede en otra casa, o si tienen que cuidar el perro de alguien, es importante preguntar cuáles suelen ser sus miedos, además de los fuegos artificiales. "El dueño del perro podrá asesorar sobre este tema, cómo reaccionar, y brindar instrucciones sobre cómo se podría actuar para calmarlo y mantenerlo seguro", afirmó Peres.
La postura corporal baja (encorvado, con las orejas abajo, pupilas dilatadas, cola hacia abajo o entre las patas traseras) es síntoma de cuando un perro está asustado, con miedo o estresado. Además puede quedarse lamiendo su hocico y mostrando los dientes.
Los síntomas más extremos, según la experta, son la salivación excesiva, taquicardia, e incluso intentar huir. Algunos perros pueden ponerse agresivos. Por lo tanto se deben tomar medidas preventivas para que eviten que el perro llegue a ese punto. De ese modo cerrar las puertas y ventanas de vidrio cerca de la medianoche en año nuevo, colocar música o encender la televisión con un volumen alto, generan un ambiente más ameno e ideal para las mascotas será clave.
¿Cómo ayudar al perro?
Para la especialista, lo ideal es mantener a los perros en una sola habitación y nunca afuera. De esta forma es más fácil estar pendiente de ellos y darles un ambiente más seguro. Es importante sacar todos los objetos que ellos puedan tirar, romper, o que sean riesgosos. Los perros miedosos pueden esconderse y hacer de todo para intentar escaparse. Por eso, este espacio debe estar 100% preparado y libre de posibles accidentes o rutas de escape. Si el canino se esconde debajo de la mesa, de la cama, sillas o en cualquier otro lugar, lo mejor es no sacarlo de ahí, y dejarlo tranquilo, ya que ahí se sienten más seguros.
Otra forma de lograr que se sientan seguros es ofrecerles juguetes. "Los perros entienden muy bien nuestras expresiones faciales y es muy importante no mostrarse preocupado con el miedo que él siente", enfatizó la profesional.
Para la veterinaria agacharse para hablarles con la famosa "voz de bebé" no es una buena opción, ya que el perro puede entender que el humano tiene miedo también. "Incluso si el perrito salta y pide que lo cargues, se aconseja no alzarlo, ya que puede ser entendido por él como una señal de inseguridad. Siempre es mejor mostrarse natural, y que todo está bajo control y hacerle saber que está protegido", aseguró la especialista en salud animal.
Método Tellington Touch
Para esta ocasión existe el famoso Tellington Touch, una técnica que consiste en colocar un vendaje o pañuelo alrededor del cuerpo del perro. De esta forma, se estimulan algunos puntos del cuerpo, haciendo que se sienta más cómodo y menos inseguro. Algunos consejos para esta técnica según la especialista son:
1) No apretar demasiado
La venda no puede quedar floja, pero tampoco puede estar demasiado apretada. Si eso ocurre, existe el riesgo de cortar la circulación.
2) Probar antes
Uno o dos días antes del fin de año, se puede poner la venda al canino y ver cómo reacciona. Si demuestra incomodidad, intentar sacársela, también estar atentos a cómo come o si camina con dificultad. Si es el caso, es mejor retirarle la venda y no usarla para las fiestas ya que un perro incómodo puede estresarse aún más.
3) Ponerle la venda 30 minutos antes de que comiencen a tirar fuegos artificiales
Después de que comiencen los fuegos será mucho más difícil ponérselo. Se sentirá agitado, con miedo y su impulso será el de esconderse. De este modo, ponérselo más o menos 30 minutos antes evita que el can asocie la experiencia de usarla con la causa del miedo (fuegos artificiales), disminuyendo la posibilidad de enfrentar todo esto como un castigo y haga de esto una experiencia aún peor.