¿Por qué mi perro me mira a los ojos?

 




Mi perro busca mi mirada para pedirme permiso


Si tenemos bien educado a nuestro perro y pasamos tiempo con el, habremos creado lo que se conoce cómo un buen lazo afectivo. El cuál no sólo consiste en que perro y humano se conozcan mejor, sino que la confianza entre ambos es tal que con una sencilla mirada podemos saber que es lo que quiere.


Si estamos paseando con nuestro perro y de repente se nos queda mirando, es muy posible que esté pidiendo permiso para correr suelto un rato (sin correa) o para ir a saludar a otro perrito que haya visto por el camino. Nuestro perro buscara nuestra mirada para que le demos confirmación, con un simple “vale” o “dale” el perro comprenderá perfectamente que puede ir a saludar al otro perrito.


Lo mismo sucede cuando por ejemplo estamos comiendo algo y nuestro perrito se sienta a nuestro lado mirándonos fijamente, nos está pidiendo un poco de comida o permiso para meter el hocico y comer un poco.


Su mirada no es otra cosa que una llamada de atención para consultarnos. Lo mismo sucede si quiere que le tiremos la pelota, un palo o jugar de cualquier otra forma. Ellos no pueden comprender la mayoría de nuestras palabras, pero la comunicación corporal / visual es más que suficiente para entendernos en la mayoría de ocasiones.



Mi perro se queda mirándome intensamente durante largos ratos


Seguro que más de una vez has estado sentada en el sofá de casa viendo la televisión o leyendo un libro, cuando has notado la mirada intensa y penetrante de tu perrito, cuando sabes que te observa fijamente y no puedes evitar disimularlo. Esa mirada continua que tanto nos extraña, porque no sabemos que está pensando nuestro perrito o que quiere.


Puede ser que nuestro perro esté intentando llamar nuestra atención para por ejemplo, ponerle de comer o cenar (si la hora está cerca). Puede ser que quiera jugar un poco con nosotros o que le tiremos o le demos su juguete favorito. Aunque también puede ser, que simplemente nos esté observando sin ninguna otra intención.


Los perros son muy observadores, su vida es muy sencilla y los largos ratos en casa hacen que en ocasiones incluso se aburran. Por eso no es de extrañar que nuestro perro esté observándonos durante un buen rato simplemente por mera curiosidad.

No es algo que deba preocuparnos en absoluto, siempre y cuando nuestro perro esté sano y no muestre ningún síntoma de encontrarse mal. A veces cuando tienen ganas de hacer pis o caca, también nos presionan con la mirada para indicarnos que necesitan salir a pasear urgentemente.


No importa si hemos enseñado a nuestro perro a hacer pis y caca fuera de casa, si ha bebido demasiada agua o algún alimento le ha sentado mal, va a necesitar salir con urgencia o hará sus necesidades dentro de casa (independientemente de que sea su horario de pasear o no).



Mi perro me mira cuando tiene miedo o está contento


La mirada es una gran herramienta de comunicación entre perros y humanos, aunque los humanos muchas veces no sepamos interpretarla. Si nuestro perro está en una situación incomoda o simplemente se ha asustado por algo, si tiene miedo, buscará nuestra mirada para hacérnoslo saber.


No hace falta que diga nada, nosotros sabremos perfectamente cuando se trata de una mirada de miedo o dolor, porque sencillamente es algo que se nota. Por contra cuando nuestro perro esté muy contento, cómo por ejemplo cuando le damos un juguete nuevo o le ponemos algo muy sabroso de comer, su mirada también nos indicará su grado de alegría.


Se puede afirmar, que incluso el brillo de sus ojos es totalmente diferente, algo que nos agrada pues sabemos que el se siente bien. Las miradas de felicidad o tristeza son miradas cómplices, de ese tipo de miradas que sólo un perro y su humano saben compartir e interpretar.


De la misma forma que nuestro perro se comunica con nosotros mediante la mirada, también lo hace con el resto de perros. Los perros tienen muchas formas de comunicación entre si, desde el movimiento de su cola la cuál puede determinar su estado de ánimo o intención, a la posición de sus orejas o la forma de mirarse.

Si dos perros que se conocen se miran a los ojos, simplemente se están saludando o curioseando. Sin embargo si dos perros que no se conocen se quedan mirando de forma intensa, puede suponer un peligro ya que es una señal de reto.

Lo mismo ocurre con los perros desconocidos y los humanos, nunca debemos mirar fijamente a los ojos a un perro que no conocemos, porque puede interpretarlo cómo una señal de desafío y atacarnos. No es lo mismo mirar fijamente a los ojos de nuestro perrito, el cuál ya nos conoce y no lo interpretará jamás cómo un desafío, que a un perro desconocido.